Siempre lo hice. Me refiero a pensar en lo que sentía. En si lo que sentía era normal. Claro, en ese tiempo no lo sabía; después de todo, no era más que un crío.

—¡¡¡Eeeeeyyy!!! ¡¡Shou-kun!! –le grité ese día–¡¡Holaa!!

El se giró a verme. Sus ojos brillantes, como los de un niño pequeño, seguían intactos como hasta ahora.
— ¡Buenos días!–dijo con una sonrisa.

Pensé que estaba solo, pero miré a la izquierda y vi a Takane. Takane es la mejor amiga de Shou-kun. Ella está enamorada de él. Bueno, hasta entonces solo yo lo sabía, Shouyo no se daba cuenta.
 En fin, íbamos caminando hacia la escuela. Yo estaba lo estaba mirando, mientras que Takane y él hablaban, pero su conversación se me hacia irrelevante y aburrida, por lo que decidí mirar a otro lado y “observar el paisaje”.

— ¿Cierto, Gin? –me dijo él agarrándome del brazo.

Estaba distraído y no tenía idea de que estaban hablando, ni qué era “Cierto” ni por qué me estaba preguntando eso. No tengo idea de cuál era mi cara en ese momento, pero seguro tenía los ojos muy abiertos. Así que le sonreí, y contesté:

—Sí–Y, ¿sabes qué?–añadí rápido.
Shou-kun y Takane me miraron extraño, hasta que él me dijo:
—E-eeehh, ¿q-qué?
Me empecé a reír por la cara que tenía y comencé a correr alrededor suyo, hasta que lo abracé por detrás.
— ¡Casémonos! ¡Vas a ser mi prometido!–le dije, aún riéndome.
Shou-kun me miró raro y también se rió, pero Takane se enojó, y gritó mientras le agarraba el brazo izquierdo:
—¡¡N-NO!! ¡Shouyo va a ser mí prometido!–y marcó el “mí” para que se notara que ella lo quería para sí misma.
Shou-kun no le prestó atención, y nosotros seguíamos riéndonos.

En ese momento íbamos a primaria, y no debíamos preocuparnos de cómo éramos vistos ni de cómo nosotros pensábamos que nos veían. Si eras distinto, te incluían y listo. Cada uno era amigo del otro, y las preocupaciones… bueno, en esos tiempos yo no sabía cuáles eran las verdaderas preocupaciones. Claro, eso fue hace siete años. Todavía no sabía nada.

Un aire nuevo de primavera llegó a mi nariz, y poco después, suspiré relajado, o al menos así lucía, porque por dentro, estaba tan ansioso… a decir verdad, lo estaba, y mucho, porque había 3 personas alrededor mío. Estaba por empezar un nuevo curso en la preparatoria, pero había llegado demasiado temprano. Un montón de pensamientos estaban en mí cabeza. ¿Todavía se acordará de mí? Cuando llegue, ¿seguiremos siendo tan unidos como antes?
Suspiré de nuevo. Estaba suspirando mucho ese día. El corazón me latía muy fuerte. No es fácil empezar desde cero. Aunque la verdad, no es que tenga muchos recuerdos de mi año anterior en preparatoria, o mis demás años de secundaria. No es que hubiera tenido muchos amigos. Más bien, prefería quedarme solo en un rincón, metido en mis cosas, y no relacionarme con la gente. No hasta que volviera a encontrarme con él. Estaba tan inmerso en mis pensamientos, que no me di cuenta de que una chica bajita estaba mirándome desde abajo, un poco extrañada. Por fin reaccionaba, cuando la chica dijo, suspirando:

—Ah, qué suerte. Pensé que era la única nueva–y sonrió–Eso me tranquiliza. ¿Cómo te llamas?

Me quedé un tiempo mirándola. La verdad, era más pequeña si la mirabas mejor. ¿En serio estaba en segundo? Parecía una chica de sexto grado. No me dejó responder, porque agregó:

— ¿Qué te pasa? Me estás mirando raro…
—¡¡Ah!! P-per-
— ¡Ya sé! ¿¡Es porque soy muy enana!? ¿Eh? Es por eso, ¿no?–gritó
Había leído mi mente…
— ¡Eh-! ¡No, para nada!–le mentí–Es que me pareció medio de repente que te me hayas acercado, y entonces…
—Ah, sí, ¡lo siento! Igual lo de mi altura no me molesta. Ya estoy acostumbrada–dijo suspirando.

Alzó su mano y empezó a tocar mi flequillo, parada en puntas de pie.
—¡¡Waah!! ¿Qué haces?–hablé sorprendido.
—Ah, nada. Es que tenías un pétalo de flor del cerezo–dijo.
—Mmh, entonces bien.
Y nuestra conversación se alargó.
— ¡Ah! ¡Me olvidé de presentarme!–se disculpó–Me llamo Eri Inoue. Gusto en conocerte–e hizo una sonrisa–Tú eres…
—Gin Takahashi. Encantado–dije algo contento por haber socializado por lo menos con una persona.
Al menos se que no iba a estar solo si Shou-kun ya no estaba conmigo. Tenía ese temor. De que se alejara de mí, o de que me haya olvidado… no, eso no puede ser. Nadie puede olvidar a un amigo fiel que estuvo a su lado toda la vida. Si yo lo recuerdo, estoy seguro de que él se va a acordar de mí. Y volví a suspirar. Si es que no había perdido la cuenta, ya era la cuarta vez en el día. Estaba algo nervioso por eso.
Mientras pensaba en si mi reencuentro iba a ser como esperaba, la chica nueva estiró sus brazos y aplastó mis mejillas hacia adentro. La miré sorprendido, pero su expresión no cambió. Tenía los ojos abiertos y la boca cerrada, pero lo más interesante es que me miraba fijo, y con mucha atención. Sus manos estaban tibias, pero estaban temblando un poco. ¿Estaría nerviosa? Bueno, eso no importaba. Respiré profundo. Una sensación de nostalgia terrible me invadió. Todavía me acordaba de cuando éramos pequeños, y Shou-kun hacía lo mismo que esta chica. Me apretaba las mejillas contra mi voluntad en mi cara, cada vez que empezaba hacer alguna estupidez, o me deprimía por una tontería. Cerré los ojos, y se me hizo un nudo en la garganta. Escuché el sonido de pasos, y un suspiro. Debía ser el de Eri.
—Ah… se ve que no tengo opción–murmuró.
—¿Eh..? –dije, mientras abría los ojos.
Pero antes de que pudiera abrirlos del todo, ¡zas! Me pegó una cachetada en la mejilla donde estaba apoyando su mano cálidamente.
—¡¡WAAH!! ¿¡Qu-qué mierda fue eso!?–le grité desconcertado
—No tenía otra opción–dijo con los ojos cerrados mientras giraba de un lado al otro la cabeza. Los abrió, y agregó: –Era la única opción para que recobrases el conocimiento.
— ¡Ese no es motivo para abofetear en la cara a una persona que acabas de conocer!
— ¿¡Qué tiene de malo!? ¡Si no lo hubiera hecho seguirías como un desorientado idiota inmerso en sus pensamientos!–respondió.
Suspiré por quinta vez. Como no quería armar pelea con alguien que había conocido hace cinco minutos, preferí quedarme callado y dejarla con la última palabra. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que ya habían llegado la mayoría de los estudiantes. El tiempo había pasado volando mientras hablaba con Eri. En ese momento, se me ocurrió mirar a lo lejos para ver si reconocía a Shou-kun, pero no estaba, o por lo menos, yo no lo vi.
  Sonó la campana que anunciaba que todos los estudiantes debían presentarse en el salón de presentaciones para la ceremonia de inicio de curso.
 Cerré los ojos y la mano bien fuerte, y emocionado. Miré a mi derecha, y ahí estaba Eri, mirándome con los ojos abiertos.

—Vamos–le dije sonriendo.
Sus ojos se iluminaron. Hizo una sonrisa enorme diciendo “Sí”, y nos dirigimos hacia la ceremonia. Era el momento de un reencuentro.

_____________________

Espero que les guste! Para saber como sigue visiten mi cuenta de Wattpad (o sean pacientes y esperen el prox. cap).

Por cierto, quería comentar que hoy me compraron un libro llamado El Chico de las Estrellas, de Chris Pueyo. A lo mejor cuando lo termino hago una review o algo así ^^ También quería aprovechar para decirles que estoy planeando hacer un pack de icons Nature o algo así... 

Saludos!

Siempre lo hice. Me refiero a pensar en lo que sentía. En si lo que sentía era normal. Claro, en ese tiempo no lo sabía; después de todo, no era más que un crío.

—¡¡¡Eeeeeyyy!!! ¡¡Shou-kun!! –le grité ese día–¡¡Holaa!!

El se giró a verme. Sus ojos brillantes, como los de un niño pequeño, seguían intactos como hasta ahora.
— ¡Buenos días!–dijo con una sonrisa.

Pensé que estaba solo, pero miré a la izquierda y vi a Takane. Takane es la mejor amiga de Shou-kun. Ella está enamorada de él. Bueno, hasta entonces solo yo lo sabía, Shouyo no se daba cuenta.
 En fin, íbamos caminando hacia la escuela. Yo estaba lo estaba mirando, mientras que Takane y él hablaban, pero su conversación se me hacia irrelevante y aburrida, por lo que decidí mirar a otro lado y “observar el paisaje”.

— ¿Cierto, Gin? –me dijo él agarrándome del brazo.

Estaba distraído y no tenía idea de que estaban hablando, ni qué era “Cierto” ni por qué me estaba preguntando eso. No tengo idea de cuál era mi cara en ese momento, pero seguro tenía los ojos muy abiertos. Así que le sonreí, y contesté:

—Sí–Y, ¿sabes qué?–añadí rápido.
Shou-kun y Takane me miraron extraño, hasta que él me dijo:
—E-eeehh, ¿q-qué?
Me empecé a reír por la cara que tenía y comencé a correr alrededor suyo, hasta que lo abracé por detrás.
— ¡Casémonos! ¡Vas a ser mi prometido!–le dije, aún riéndome.
Shou-kun me miró raro y también se rió, pero Takane se enojó, y gritó mientras le agarraba el brazo izquierdo:
—¡¡N-NO!! ¡Shouyo va a ser mí prometido!–y marcó el “mí” para que se notara que ella lo quería para sí misma.
Shou-kun no le prestó atención, y nosotros seguíamos riéndonos.

En ese momento íbamos a primaria, y no debíamos preocuparnos de cómo éramos vistos ni de cómo nosotros pensábamos que nos veían. Si eras distinto, te incluían y listo. Cada uno era amigo del otro, y las preocupaciones… bueno, en esos tiempos yo no sabía cuáles eran las verdaderas preocupaciones. Claro, eso fue hace siete años. Todavía no sabía nada.

Un aire nuevo de primavera llegó a mi nariz, y poco después, suspiré relajado, o al menos así lucía, porque por dentro, estaba tan ansioso… a decir verdad, lo estaba, y mucho, porque había 3 personas alrededor mío. Estaba por empezar un nuevo curso en la preparatoria, pero había llegado demasiado temprano. Un montón de pensamientos estaban en mí cabeza. ¿Todavía se acordará de mí? Cuando llegue, ¿seguiremos siendo tan unidos como antes?
Suspiré de nuevo. Estaba suspirando mucho ese día. El corazón me latía muy fuerte. No es fácil empezar desde cero. Aunque la verdad, no es que tenga muchos recuerdos de mi año anterior en preparatoria, o mis demás años de secundaria. No es que hubiera tenido muchos amigos. Más bien, prefería quedarme solo en un rincón, metido en mis cosas, y no relacionarme con la gente. No hasta que volviera a encontrarme con él. Estaba tan inmerso en mis pensamientos, que no me di cuenta de que una chica bajita estaba mirándome desde abajo, un poco extrañada. Por fin reaccionaba, cuando la chica dijo, suspirando:

—Ah, qué suerte. Pensé que era la única nueva–y sonrió–Eso me tranquiliza. ¿Cómo te llamas?

Me quedé un tiempo mirándola. La verdad, era más pequeña si la mirabas mejor. ¿En serio estaba en segundo? Parecía una chica de sexto grado. No me dejó responder, porque agregó:

— ¿Qué te pasa? Me estás mirando raro…
—¡¡Ah!! P-per-
— ¡Ya sé! ¿¡Es porque soy muy enana!? ¿Eh? Es por eso, ¿no?–gritó
Había leído mi mente…
— ¡Eh-! ¡No, para nada!–le mentí–Es que me pareció medio de repente que te me hayas acercado, y entonces…
—Ah, sí, ¡lo siento! Igual lo de mi altura no me molesta. Ya estoy acostumbrada–dijo suspirando.

Alzó su mano y empezó a tocar mi flequillo, parada en puntas de pie.
—¡¡Waah!! ¿Qué haces?–hablé sorprendido.
—Ah, nada. Es que tenías un pétalo de flor del cerezo–dijo.
—Mmh, entonces bien.
Y nuestra conversación se alargó.
— ¡Ah! ¡Me olvidé de presentarme!–se disculpó–Me llamo Eri Inoue. Gusto en conocerte–e hizo una sonrisa–Tú eres…
—Gin Takahashi. Encantado–dije algo contento por haber socializado por lo menos con una persona.
Al menos se que no iba a estar solo si Shou-kun ya no estaba conmigo. Tenía ese temor. De que se alejara de mí, o de que me haya olvidado… no, eso no puede ser. Nadie puede olvidar a un amigo fiel que estuvo a su lado toda la vida. Si yo lo recuerdo, estoy seguro de que él se va a acordar de mí. Y volví a suspirar. Si es que no había perdido la cuenta, ya era la cuarta vez en el día. Estaba algo nervioso por eso.
Mientras pensaba en si mi reencuentro iba a ser como esperaba, la chica nueva estiró sus brazos y aplastó mis mejillas hacia adentro. La miré sorprendido, pero su expresión no cambió. Tenía los ojos abiertos y la boca cerrada, pero lo más interesante es que me miraba fijo, y con mucha atención. Sus manos estaban tibias, pero estaban temblando un poco. ¿Estaría nerviosa? Bueno, eso no importaba. Respiré profundo. Una sensación de nostalgia terrible me invadió. Todavía me acordaba de cuando éramos pequeños, y Shou-kun hacía lo mismo que esta chica. Me apretaba las mejillas contra mi voluntad en mi cara, cada vez que empezaba hacer alguna estupidez, o me deprimía por una tontería. Cerré los ojos, y se me hizo un nudo en la garganta. Escuché el sonido de pasos, y un suspiro. Debía ser el de Eri.
—Ah… se ve que no tengo opción–murmuró.
—¿Eh..? –dije, mientras abría los ojos.
Pero antes de que pudiera abrirlos del todo, ¡zas! Me pegó una cachetada en la mejilla donde estaba apoyando su mano cálidamente.
—¡¡WAAH!! ¿¡Qu-qué mierda fue eso!?–le grité desconcertado
—No tenía otra opción–dijo con los ojos cerrados mientras giraba de un lado al otro la cabeza. Los abrió, y agregó: –Era la única opción para que recobrases el conocimiento.
— ¡Ese no es motivo para abofetear en la cara a una persona que acabas de conocer!
— ¿¡Qué tiene de malo!? ¡Si no lo hubiera hecho seguirías como un desorientado idiota inmerso en sus pensamientos!–respondió.
Suspiré por quinta vez. Como no quería armar pelea con alguien que había conocido hace cinco minutos, preferí quedarme callado y dejarla con la última palabra. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que ya habían llegado la mayoría de los estudiantes. El tiempo había pasado volando mientras hablaba con Eri. En ese momento, se me ocurrió mirar a lo lejos para ver si reconocía a Shou-kun, pero no estaba, o por lo menos, yo no lo vi.
  Sonó la campana que anunciaba que todos los estudiantes debían presentarse en el salón de presentaciones para la ceremonia de inicio de curso.
 Cerré los ojos y la mano bien fuerte, y emocionado. Miré a mi derecha, y ahí estaba Eri, mirándome con los ojos abiertos.

—Vamos–le dije sonriendo.
Sus ojos se iluminaron. Hizo una sonrisa enorme diciendo “Sí”, y nos dirigimos hacia la ceremonia. Era el momento de un reencuentro.

_____________________

Espero que les guste! Para saber como sigue visiten mi cuenta de Wattpad (o sean pacientes y esperen el prox. cap).

Por cierto, quería comentar que hoy me compraron un libro llamado El Chico de las Estrellas, de Chris Pueyo. A lo mejor cuando lo termino hago una review o algo así ^^ También quería aprovechar para decirles que estoy planeando hacer un pack de icons Nature o algo así... 

Saludos!